SÉ COMO LAS FLORES Y ÁRBOLES... ENAMORADOS DEL SOL, PERO "FIELES A SUS RAÍCES

lunes, 31 de marzo de 2014

Una Mujer No Es Una Flor


UNA MUJER NO ES UNA FLOR


Una mujer no es una flor que puedes llevar a casa por una temporada,
 para admirarla cuidarla y lucirla orgulloso, mientras está fresca,
 una mujer no es una flor, para que después de disfrutar de su
 lozanía su aroma y sus colores la dejes cuando esté marchitada, 
si tú ya tienes compañera y está en casa será sin duda para toda la vida,
 entonces hazla feliz y agradece a Dios por dejarte vivir a lado de la mujer que amas,
 millones de hombres que no tienen esa dicha darían la vida por  lograrlo pero 
el tiempo lo destruye todo con los años la belleza de tu amada ya no será 
la misma su alma estará intacta o tal vez allá enriquecido, pero
 físicamente comenzarás a verla de otra manera, y es que su juventud
 poco a poco se ira alejando cuando eso suceda ojala recuerdes que ella
 no es una flor k llevaste a casa por una temporada, que es una muje
que despertó en ti, el más doble d los sentimientos, la misma jovencita
 que elegiste para formar un hogar, y que ella dejando todo se fue
 contigo ojala k el amor en su plenitud te haga seguir a su lado por
 siempre juntos como Dios manda, hasta el final del camino,
 amándola como merece sin soberbias de juventud
 x k para entonces tú también habrás envejecido…



Realidad diaria del ser humano




Realidad diaria del ser humano 


Realidad diaria del ser humano sufre ; pierde las ganas de vivir ;

 y entonces busca desesperadamente la solvcion;
 inventando soluciones pasajeras que hagan disminuir
 la intensidad del grito angustiado de su corazón ..
 En las horas mas oscuras de tu vida ; cuando el dolor 
te quita las ganas de vivir ; cuando buscas respuesta
 dentro de ti.. Y no las hallas ..
 POR QUE NO VUELVES LOS OJOS A TU CREADOR ??? 
El TE AMA Y TE ESPERA CON LOS BRAZOS ABIERTOS ...
 La respuesta es sola tuya ... 




¡Hola! 
¿Saben? Hace unos instantes me puse a componer un pensamiento dedicado a todas a aquellas personas que están enamoradas pero que por alguna razón no pueden estar junto al ser que aman. 

Nunca dejen de luchar por la persona que realmente aman, no permitan que la distancia deteriore el amor que ambos sienten, disfruten de cada instante aunque no estén cerca, pero siempre que se vean sólo mírense a los ojos y disfruten del poder abrazar y sentir a la persona que aman. 
 





domingo, 30 de marzo de 2014

EL SIGNIFICADO DE UN "TE AMO"



Es tan fácil decir: “Te amo” que se ha convertido en una de las frases mas populares de los últimos tiempos. Y es que parece cómo que esa frase ya no tiene el mismos significado hoy en día y la usamos como usaríamos cualquier frases para saludar o despedirnos.

Quizá el problema de la frase: “Te amo” es que la mayoría de personas que la utiliza no sabe realmente lo que significa o no tienen conocimiento total de todo lo que quiere decir o todo lo que abarca. 

¿Por qué muchas personas hoy en día se sienten defraudadas en el amor?, porque hubo alguien que fácilmente le expreso la frase: “Te amo” y ahora esa persona que un día lo dijo quizá ya no esta allí o simplemente ya no “siente” lo que un día expreso. 

Hoy quiero dedicar este mensaje a todas aquellas personas que un día fueron victimas de un “te amo” y también para aquellos que expresan esta frase sin saber realmente el peso que conlleva. 
Aparece la palabra te amo 
Para muchos decir “te amo” significa mucho, por eso por lo general utilizan frases como: “te quiero mucho”, “te aprecio”, “eres importante para mi”, etc. 

Por otra parte hay quienes en son de “demostrar” más amor dicen sin pensar en lo que realmente significa la palabra: “te amo”. Hay quienes solo lo hacen para “ganar confianza” o para que la otra persona se sienta “amada” sin percatarse de lo que realmente esta frase debe reflejar, significa o el peso que realmente tiene. 

¿Qué es amar? 

La Biblia dice: “El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará”. 1 Corintios 13: 4-8. 
Hoy quiero compartir contigo algunos pensamientos que tengo sobre el amor: 
El amor va mas allá de una palabra, el amor es actuar y no solo decir. 
El amor demuestra y no calla, el amor se expresa y no esconde. 
El amor respeta no oprime, el amor soporta y no se cansa. 
Cuando se ama se confía y no enjuicia, se cree y no se duda. 
Cuando se ama se acepta y no se rechaza, cuando se ama se ayuda y no se da la espalda. 
Amar es una decisión y no solo un sentimiento. 
El amor es para siempre sin embargo la emoción es momentánea. 

Sentir es una emoción, amar es una decisión que se lleva hasta la eternidad. 
La emoción dice lindas palabras, usa bellas frases y una retorica excepcional, en cambio el amor expresa con los hechos lo que la emoción solo puede decir con palabras. 
Enamorarse no es amar, amar va más allá de un enamoramiento, amar es un estado que me lleva no solo a sentir, pensar o soñar, sino que me lleva a demostrar, planificar y concretar. 
Decir: “te amo” lo puede hacer cualquier, demostrar cuanto amas solo lo pueden hacer pocos. 
Nunca digas “te amo” a quien no estas dispuesto a demostrar sin hablar lo que realmente sientes porque ilusionaras a alguien que luego defraudaras y que Dios te ha de reclamar en su momento debido. 

No digas “te amo” a quien no puedes amar, porque solo será una frase vacía que te llevara a reflejar lo mentiroso que puedes llegar a ser sin ninguna necesidad. 
Amar es mantener pese a los años aquella misma decisión y esa pasión que te llevo por primera vez a decirle sinceramente a esa persona cuando la amabas. 
Muchos se enamoran, muchos se ilusionan, pero pocos aman de verdad como se tiene que amar. 
Amar no solo provoca que pienses en esa persona, sino que te motiva a demostrar con detalles pequeños lo mucho que amas. 
Amar no es entregarte físicamente, amar es entregar tu corazón a alguien que realmente lo respetara, valorará, cuidará, cultivará y te hará feliz como tu también lo harás a él, pero para que eso pase ese alguien tiene que amar a Dios en primer lugar para poder amarse a él mismo y poderte amar a ti. 

Quizá los últimos días, meses o años te ha ido mal en el amor, quizá estés defraudado por muchas cosas, a lo mejor tengas razones para estarlo, pero el problema quizá esta en no saber elegir, en no saber distinguir quien realmente te ama y quien no. 

Si has prestado tu corazón a personas que solo te dijeron palabras bonitas pero nunca te demostraron con hechos lo que de su boca salía fácilmente entonces es obvio que te haya ido mal, sin embargo eso no significa que siempre se repetirá la misma historia, siempre y cuando no cometas los mismos errores. 

Hoy puedes comenzar a sanar tu corazón y a creer en el amor entregándole tus sentimientos, emociones ycorazón a Dios, Él mismo te dice este día: “Dame, hijo mío, tu corazón, Y miren tus ojos por mis caminos.” Proverbios 23:26 (Reina-Valera 1960). 

Es hora de dejara de creer en las palabras bonitas de alguien, es momento de dejar que Dios nos guie en el amor para que no tropecemos y fracasemos, es hora de hacer de Jesús lo más importante en nuestra vida y comenzar a vivir para Él y entonces todo lo que hagamos basados en su voluntad nos dará buenos resultados. 

El amor es bello y más cuando amas a una persona que ama a Dios y vive para Él, porque entonces te encontraras con un corazón que ama de verdad, que no solo dice, sino que actúa, que no solo expresa, sino que concreta, el amor existe y depende de nosotros cultivarlo y cuidarlo.


¡Tú puedes amar, porque Dios te amo a ti primero!

Decide con la cabeza no con el corazón

Decide con la cabeza no con el corazón



Hay muchos jóvenes solteros que basan sus decisiones en lo que les dice “el corazón”, haciendo referencia al hecho de dejarse llevar por lo que los sentimientos lo impulsan a hacer, pero considero que ese termino de: “decide con el corazón”, puede hasta cierto punto llevarnos a cometer grandes errores y muy dolorosos.
Considero que hay momentos en donde no tienes que decidir con el corazón, sino con tu cabeza, es decir, pensar muy bien en lo que estás a punto de decidir, pensar en las consecuencias de eso o en los resultados que quieres ver; y es que muchas veces simplemente sabemos que tenemos que hacer lo contrario a lo que el corazón(sentimientos) nos está impulsando a hacer.
Hoy quiero dedicar este artículo a todos aquellos solteros y solteras que en momento determinado han tenido la valentía de decidir con la cabeza y no con el corazón.

Cuidado con lo que “el corazón” te dicta hacer.

Durante muchos años he sido testigo de muchos casos en los cuales en relaciones de noviazgo uno de los dos ha decido con el corazón y se ha llevado grandes decepciones. Yo mismo en algún momento de mi vida decidí con mi corazón, es decir en base a mis sentimientos y me tope con buenos golpes que me hicieron entender que hay momento en donde no debo decidir con el corazón sino con la cabeza.
El termino decidir con el corazón, se refiere a que decidas en base a tus sentimientos, pero la realidad es que nuestro sentimientos son muy inestables siempre, hoy estoy feliz y mañana quizá este triste, hoy mi estado de animo es muy bueno y pueda que la próxima semana sea muy malo, hoy siento que esa persona es la mujer de mi vida y tal vez el próximo mes sienta que no lo es y es que no podemos vivir pensando que lo que sentimos es realmente lo que queremos.
¿Cuántas veces sentiste que amabas a alguien y que querías casarte con esa persona?, Ahora, muchos meses o años después de haber terminado esa relación, ¿Es realmente lo que querías?, quizá en muchos casos hoy nos damos cuenta que lo que en ese momento sentimos ahora ya no lo sentimos ni mucho menos lo hubiésemos querido concretar. Y es que nuestros sentimientos son engañosos y por esa razón no debemos decidir en base a lo que sentimos. La Biblia dice: “El corazón humano es lo más engañoso que hay, y extremadamente perverso. ¿Quién realmente sabe qué tan malo es?” Jeremías 17:9 (Nueva Traducción Viviente). No todo lo que sientes de parte de tu corazón(sentimientos) es lo que realmente quieres hacer o sentir.
El amor es complicado cuando nos dejamos llevar solamente por los sentimientos y no por la razón, cuando la emoción le gana a la razón nos podemos llevar una gran decepción.

Relaciones dañinas

Hay relaciones amorosas que lejos de ser de bendición se vuelven dañinas y todo porque simplemente nos “dejamos llevar por lo que nuestro corazón siente” y no por lo que nuestra cabeza sabe que tiene que hacer.
Hay parejas de novios que se la pasan peleando todo el tiempo, no hay una sola semana sin que no exista una pelea, una discusión o alguna palabra que de una u otra forma daña a uno de los dos, se dejan por un tiempo y luego vuelven para volver a repetir el mismo circulo de pelas, enojos, reconciliaciones, etc, sin darse cuenta que cada pelea lo único que hace es desgastar la relación. Llega un momento en donde esa relación ya no se puede llamar un noviazgo, porque ningún de los dos disfruta de la compañía del otro, dicen amarse, dicen quererse, pero sus acciones, palabras, actitudes y demás dicen totalmente lo contrario. En ese caso en los cuales ya no hay remedio, en donde por más que lo intenten siempre llegan a lo mismo lo más recomendable es terminar esa relación porque de todas formas tarde o temprano terminaran más dañados de lo que pueden terminar al darse cuenta que esa relación ya no puede seguir.
Quizá alguno diga: “En lugar de animar a que se arreglen las cosas en esas relaciones usted está recomendando que terminen”, ahora te voy a decir porque te recomiendo eso: Durante muchos años he sido testigo de los mismos casos repetidos en cientos de parejas de noviazgo, pareciera que todo se repite igual, pareciera una copia de cada caso, parejas que comienzan bien, luego por diferentes motivos pelean todo el tiempo, se dicen cosas horribles, lloran desconsolados, se dejan un tiempo, vuelven a hablar y a decidir arreglar las cosas, por un tiempo corto todo funciona, hasta que nuevamente vuelve a repetirse todo, se dañan más que lo que se habían dañado antes, para terminar de todas formas esa relación. Y es que una relación de noviazgo en donde el 80% del tiempo sean peleas difícilmente llegara a un buen fin, ¿O a caso quieres seguir las peleas y maltratos verbales en el matrimonio?, ¡De ninguna forma!, es allí en donde se tiene que aplicar el titulo de este artículo, porque hay momentos en donde debes de dejar de decidir con el corazón, para decidir con la cabeza.
Conozco chicas y chicos que están convencidos que esa relación que llevan con determinada persona NO TERMINARA BIEN o que simplemente no es la persona que quieren para casarse, sin embargo, sus sentimientos, el hecho de no sentirse solos o sentirte queridos por alguien los lleva a seguir en una relación dañina que lo único que hace lastimar su corazón y muchas veces destruir sus sueños de encontrar a una persona que realmente los ame.
Hay quienes no entenderán este artículo hasta que pasen por muchas de las cosas que menciono, por otra parte habrá muchos que se identificaran fácilmente porque ya pasaron o están pasando por allí.
Hay quienes han terminado una relación de noviazgo que al principio fue bonita pero que la mayoría del tiempo solamente les causo daño, pasan un buen tiempo tratando de reponerse de esa ruptura, pero en un momento de debilidad se dejan llevar por “su corazón” es decir por sus sentimientos y al estar acostumbrados a una rutina con aquella persona que pensaban amar, caen convencidos de que las cosas pueden ser diferentes, lo intentan nuevamente con esa misma persona para luego darse cuenta que por más que lo intenten esa relación no era la indicada, algo que sabia desde hace mucho pero decidida por sus sentimientos no quería comprender, es allí en donde deben de pensar y decidir con la cabeza, con la razón y no con el corazón.

Para los que quieren iniciar una relación de noviazgo.

Hay muchos que quizá no estén en este momento en una relación de noviazgo y posiblemente estén a punto de entablar una o la entablaran en un futuro próximo, a ellos en especial les digo: NO DECIDAN CON EL CORAZON, SINO CON LA CABEZA. Es decir, no se dejen llevar por los sentimientos nada más.
Pueda que haya una persona que te guste físicamente y te sientes muy atraído hacia esa persona, cada vez que la vez o lo vez se te revuelven los sentimientos, sientes cosas en tu estomago, te pones nervioso, etc. Pero pensándolo bien y con tu cabeza sabes que esa persona no ama a Dios y no quiere nada con Dios o hay cosas que sabes bien que no te convienen de esa persona, es allí en donde debes decidir con la razón, con tu cabeza y no con la emoción.
Pueda que alguien que realmente no te gusta se te haya declarado y tienes que darle una respuesta, quizá estás pensando en decirle que si porque no quieres dañar a esa persona, tus sentimientos te dicen que seas compasivo y que lo intentes, pero tu muy bien sabes que no es lo que esperas, tu corazón te dice que si, pero tu cabeza te dice que no, es allí en donde debes decidir con tu mente y no con tu corazón, porque si esa persona no es lo que tu quisieras y a parte no te gusta, ¿Para que vas a intentar algo que seguramente será fallido?, lo que terminaras haciendo es dañando a esa persona que a lo mejor si sientes cosas muy lindas por ti.

Consejo final:

Pudieras escribir muchas paginas de ejemplos o historias de la vida real, pero más allá de todo eso hoy quiero animarte a tomar decisiones con la cabeza y no con el corazón, pídele a Dios que te guie en cada decisión, no te dejes llevar por la emoción del momento, porque las emociones son cambiantes, pero lo que Dios te diga o de la forma que Él te dirija siempre será la correcta.
No escuches la voz de tus sentimientos, escucha la voz de Dios que te envía a tu cabeza exactamente lo que tienes que hacer. Si es una decisión que a lo mejor vaya en contra de los sentimientos que en este momento te embargan, entonces sé muy valiente y toma las decisiones que tienes que tomar, porque esas decisiones que vienen de parte de Dios siempre serán las acertadas.
A veces creemos tener siempre las decisiones acertadas, pero muchas veces nuestras decisiones están siendo motivadas por nuestros sentimientos y una decisiones que solamente sea el producto de nuestros sentimientos y vaya en contra de lo que Dios nos ha dicho, siempre traerá resultados dolorosos, por esa razón es mejor obedecer a Dios y tomar las decisiones que Él nos impulsa a tomar y no solamente dejarnos llevar por lo que nosotros queremos influenciados nada más por lo que en este momento sentimos.
Si tu sabes muy bien que la relación que estás manteniendo no te está trayendo nada bueno, entonces ya sabes lo que tienes que hacer, no le des vuelta al asunto, no pospongas lo que más tarde será mas doloroso o esa decisión que luego te lamentarás de no haber tomado antes.
La mayoría de nosotros relacionamos el corazón con los sentimientos, pero la Biblia cuando habla de corazón no solo habla de sentimientos, sino de pensamientos que obviamente provienen de nuestra mente. Hay un versículo muy conocido que dice: “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.” Proverbios 4:23 (Reina-Valera 1960). Este mismo versículo en otra traducción dice de la siguiente manera: “Y sobre todas las cosas, cuida tu mente, porque ella es la fuente de la vida.” Proverbios 4:23 (Traducción en lenguaje actual). Me gusta esta versión porque no encajona al corazón solo con los sentimientos, sino que lo traduce como “mente” es decir que lo que decidamos con nuestra mente será lo que nos dará una mejor vida.
Hoy te invito a rendir tu ser a Dios para dejar que Él guíe tu vida como Él considere que es mejor. Deja todas tus decisiones en sus manos, pero al mismo tiempo se valiente en obedecer las instrucciones que te de, no te dejes seducir por tus sentimientos, deja que Dios ilumine tu mente y te guíe hacia el camino que debes seguir y camina por el.

¡Piensa para decidir y no solo decidas por lo que sientes!

autor. Enrique Monterroza